¿Qué nos indica que estamos con la persona correcta?
mayo 18, 2016
No existe una fórmula ideal para poder determinar cuándo estamos con la persona correcta, porque dependerá de cuáles son los intereses y expectativas que tenemos respecto a esa persona que ha de acompañarnos en nuestra vida.
La pareja correcta es aquella que llena nuestras expectativas. Es esa persona con la que nos sentimos cómodo o cómoda, la que nos hace sentir libre, la que nos hace sentir respetado o respetada, la que nos cuida, la que desea y promueve el desarrollo de nuestras potencialidades, la que nos deja ser y lo disfruta.
En nuestra cultura hemos sido criados para vivir el amor de manera restrictiva, coercitiva, queriendo ajustar a la otra persona a nuestras exigencias y deseos, lo que en muchas ocasiones ha llevado a muchas parejas a la ruptura. El amor es libertad, y cuando NO estamos preparados o preparadas para vivir y dejar vivir en libertad, es difícil que una relación de pareja funcione. En algún momento el equilibrio se rompe, y pueden surgir fuertes diferencias, que si no son trabajadas adecuadamente por ambos miembros de la pareja, afectarán seriamente la relación.
Un elemento fundamental para el adecuado funcionamiento de la relación de pareja, es la aceptación y el respeto de la otra persona. Parecen palabras sencillas, fáciles de comprender, pero que muchas veces se nos hace difícil llevar a la práctica. Aceptar al otro en su diferencia, respetar y valorar esas diferencias como algo que enriquece nuestras vidas, NO es algo para lo que estamos preparados y preparadas a veces. Pero, es necesario tener claro que aceptación NO es permitir abusos, malos tratos, irrespeto, ni ofensas a nuestra dignidad. Debemos aprender a amar, poniendo límites que protejan nuestra integridad física y emocional.
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La pareja correcta es aquella que llena nuestras expectativas. Es esa persona con la que nos sentimos cómodo o cómoda, la que nos hace sentir libre, la que nos hace sentir respetado o respetada, la que nos cuida, la que desea y promueve el desarrollo de nuestras potencialidades, la que nos deja ser y lo disfruta.
En nuestra cultura hemos sido criados para vivir el amor de manera restrictiva, coercitiva, queriendo ajustar a la otra persona a nuestras exigencias y deseos, lo que en muchas ocasiones ha llevado a muchas parejas a la ruptura. El amor es libertad, y cuando NO estamos preparados o preparadas para vivir y dejar vivir en libertad, es difícil que una relación de pareja funcione. En algún momento el equilibrio se rompe, y pueden surgir fuertes diferencias, que si no son trabajadas adecuadamente por ambos miembros de la pareja, afectarán seriamente la relación.
Un elemento fundamental para el adecuado funcionamiento de la relación de pareja, es la aceptación y el respeto de la otra persona. Parecen palabras sencillas, fáciles de comprender, pero que muchas veces se nos hace difícil llevar a la práctica. Aceptar al otro en su diferencia, respetar y valorar esas diferencias como algo que enriquece nuestras vidas, NO es algo para lo que estamos preparados y preparadas a veces. Pero, es necesario tener claro que aceptación NO es permitir abusos, malos tratos, irrespeto, ni ofensas a nuestra dignidad. Debemos aprender a amar, poniendo límites que protejan nuestra integridad física y emocional.
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