Solo tú puedes empezar a ayudarte para aliviar el duelo, aquí te damos algunos consejos:

• La tristeza es un sentimiento normal en estos casos, así que date permiso para estar triste, no te aísles, sal y pasea al aire libre; deja que las personas se acerquen y comparte con ellos tu dolor, habla, cuenta lo que pasó tantas veces como necesites hacerlo.
• Llora cuantas veces quieras y que nadie te diga que NO lo hagas. Todas las lágrimas que salen por nuestros ojos son sentimientos que NO ahogan al corazón. En el duelo, es necesario llorar, ya que esto nos limpia y nos libera. Las lágrimas son terapéuticas.
• Revisa el álbum de fotos, los videos y recuerda todos los momentos felices que viviste a su lado. Comparte esos recuerdos con familiares y amigos.
• Si eres creyente, reza, sea cual sea tu religión, busca refugio en ella. Si no eres creyente haz alguna actividad que te conecte con tu yo interno, como el yoga, la meditación, etc.
• Escribe. Expresarnos a través de la palabra escrita puede ayudarnos mucho a descubrir lo que sentimos, a soltarlo y a crear una nueva relación con el fallecido, a través de todo lo que le contamos.
• Cualquier acto cargado de amor que se nos ocurra dedicar al fallecido será reconfortante y sanador, por ejemplo: plantar un árbol, soltar un globo, escribir una poesía, echar una rosa al mar, poner velitas en su foto, llevar flores al cementerio.
• Comprar una mascota o adoptarla, distrae y ayuda mucho a sentirse acompañado.
• Evita tomar decisiones importantes en este momento, como vender una propiedad, mudarte, etc. Ten mucho cuidado con las adicciones, el café en exceso, cigarrillo, alcohol, etc.
• Encuentra una actividad que te guste. Podría ser algún arte, como la pintura, la música, etc. Puede que conozcas a personas que les gusta hacer lo mismo, y te diviertas, no debes sentir culpa por esto.