14 cosas que un padre debe hacer por su hija para formar una mujer fuerte
mayo 06, 2016
Los hombres tienen el poder de formar mujeres fuertes.
Cosas que un hombre debe hacer por su hija para crear una mujer fuerte. | Fuente: Difusión La conexión que existe entre un padre y su hija es tan fuerte, que muchas veces no se puede explicar. Los hombres juegan un papel muy importante en la vida de sus pequeñas, mucho más de lo que podrían imaginar.
Las mujeres tienen una afinidad especial por sus padres, ante sus ojos son los hombres perfectos y los héroes de su mundo. Para ellas no existe ser más importante y su amor por ellos crece a medida que maduran. Por todo esto, los hombres tienen una gran responsabilidad al momento de educar a sus hijas.
Para que una niña se convierta en una mujer fuerte necesita tener un modelo a seguir y alguien que sea su maestro. Por esto los hombres como padres se encargarán (aún sin saberlo) de formar a mujeres independientes y emocionalmente maduras.
Báñala cuando es pequeña. La hora del baño es uno de los primeros momentos que pueden compartir, ya que has vuelto del trabajo. Hablen, jueguen con el agua y con sus juguetes. Incluso, puedes ayudarla a salir, a ponerse su pijama y leerle un cuento antes de dormir.
Tómala de la mano. No es solo una acción del momento, tomarla de la mano significa que la acompañas, que estás con ella en cualquier momento que lo necesite. Ella asociará este gesto con seguridad y entenderá que no importa lo que pase, ella cuenta contigo.
Dile que es hermosa. Díselo siempre que puedas, que ella sienta lo bella que es. No solo cuando use un lindo vestido de fiesta, también díselo cuando recién se despierta, cuando llega de jugar del parque, cuando sale de la ducha, cuando está lista para ir a clases. Hazle saber que no importa lo que se ponga, lo hermoso de ella se ve a través sus ojos.
Disfruta cada instante a su lado. El tiempo pasa muy rápido, ahora la ves jugar con muñecas pero mañana la estarás recogiendo de sus primeras fiesta y en menos de lo que piensas ya no será una niña, sino una mujer. Por eso disfruta cada segundo, tómate el tiempo de jugar con ella, no importa lo cansado que estés del trabajo, léele antes de dormir, ayúdala con sus tareas, camina junto a ella por el parque y asegúrate de que sepa que serás su mejor amigo para siempre.
Procura que viva distintas experiencia. Para que su infancia sea rica y llena de lecciones asegúrate de llevarla a diferentes tipos de paseos. Vayan al parque y a excursiones, súbela al carro y solo con ella disfruta de un largo viaje en carretera, vean películas juntos, ten citas con ella en el cine y restaurantes. Llévale a la librería, cocinen juntos, hagan deporte y si está en edad, llévala a su primer concierto solo los dos. Ella disfrutará cada segundo y crearás memorias irrompibles.
Debes brindarle siempre tu atención. Cuando ella te cuente algo, escúchala. Así ella entenderá que merece ser escuchada cuando de su opinión.
Enséñale a jugar algún deporte. Demuéstrale que ella puede jugar cualquier tipo de deporte que quiera, que tiene las capacidades para ser la mejor, no importa si falla al principio. Dicen que el deporte es como la vida, por eso sé tú quien le enseñe que debe luchar y esforzarse para destacar en lo que quiera hacer.
Demuéstrale amor a su mamá. Tratar con amor y cariño a una mujer permite a una pequeña saber que también puede ser amada de la misma forma. Cuando crezca, seguramente buscará a un hombre que la haga sentir de la misma manera que tú a su mamá.
Baila con ella. No esperes hasta el día de su boda para bailar juntos: compartan lo genial que es sentir el compás de la música desde que ella es pequeña.
Demuéstrale que es inteligente, no sólo bonita. Lee con ella, ayúdala con sus tareas, incentiva su hábito por la escritura. Asegúrate que sepa que aprender, investigar y ser culta la hace hermosa. Cultiva con ella el hábito del estudio como una parte integral de su personalidad.
Llévala a tomar alguna clase. Muéstrale tu apoyo para realizar cualquier actividad creativa que ella desee.
Déjala dormir a tu lado. Sin convertirlo en una costumbre, déjala que se acurruque junto a ti y se sienta protegida. Ella te va buscar luego de una pesadilla, un mal sueño o por el hecho de no poder dormir. Que sienta que siempre puede contar contigo.
Escríbele cartas recordando su infancia. Entrégaselas cuando sientas que más lo necesita o que es el momento adecuado, así sabrá que tiene un padre que la ama desde que supo de su existencia.
Aprende a confiar en ella. Sé su padre y su confidente; dale cada vez más un poco de libertad: verás que ella puede ser responsable y no te decepcionará. No la juzgues y apóyala.
Las mujeres tienen una afinidad especial por sus padres, ante sus ojos son los hombres perfectos y los héroes de su mundo. Para ellas no existe ser más importante y su amor por ellos crece a medida que maduran. Por todo esto, los hombres tienen una gran responsabilidad al momento de educar a sus hijas.
Para que una niña se convierta en una mujer fuerte necesita tener un modelo a seguir y alguien que sea su maestro. Por esto los hombres como padres se encargarán (aún sin saberlo) de formar a mujeres independientes y emocionalmente maduras.
Báñala cuando es pequeña. La hora del baño es uno de los primeros momentos que pueden compartir, ya que has vuelto del trabajo. Hablen, jueguen con el agua y con sus juguetes. Incluso, puedes ayudarla a salir, a ponerse su pijama y leerle un cuento antes de dormir.
Tómala de la mano. No es solo una acción del momento, tomarla de la mano significa que la acompañas, que estás con ella en cualquier momento que lo necesite. Ella asociará este gesto con seguridad y entenderá que no importa lo que pase, ella cuenta contigo.
Dile que es hermosa. Díselo siempre que puedas, que ella sienta lo bella que es. No solo cuando use un lindo vestido de fiesta, también díselo cuando recién se despierta, cuando llega de jugar del parque, cuando sale de la ducha, cuando está lista para ir a clases. Hazle saber que no importa lo que se ponga, lo hermoso de ella se ve a través sus ojos.
Disfruta cada instante a su lado. El tiempo pasa muy rápido, ahora la ves jugar con muñecas pero mañana la estarás recogiendo de sus primeras fiesta y en menos de lo que piensas ya no será una niña, sino una mujer. Por eso disfruta cada segundo, tómate el tiempo de jugar con ella, no importa lo cansado que estés del trabajo, léele antes de dormir, ayúdala con sus tareas, camina junto a ella por el parque y asegúrate de que sepa que serás su mejor amigo para siempre.
Procura que viva distintas experiencia. Para que su infancia sea rica y llena de lecciones asegúrate de llevarla a diferentes tipos de paseos. Vayan al parque y a excursiones, súbela al carro y solo con ella disfruta de un largo viaje en carretera, vean películas juntos, ten citas con ella en el cine y restaurantes. Llévale a la librería, cocinen juntos, hagan deporte y si está en edad, llévala a su primer concierto solo los dos. Ella disfrutará cada segundo y crearás memorias irrompibles.
Debes brindarle siempre tu atención. Cuando ella te cuente algo, escúchala. Así ella entenderá que merece ser escuchada cuando de su opinión.
Enséñale a jugar algún deporte. Demuéstrale que ella puede jugar cualquier tipo de deporte que quiera, que tiene las capacidades para ser la mejor, no importa si falla al principio. Dicen que el deporte es como la vida, por eso sé tú quien le enseñe que debe luchar y esforzarse para destacar en lo que quiera hacer.
Demuéstrale amor a su mamá. Tratar con amor y cariño a una mujer permite a una pequeña saber que también puede ser amada de la misma forma. Cuando crezca, seguramente buscará a un hombre que la haga sentir de la misma manera que tú a su mamá.
Baila con ella. No esperes hasta el día de su boda para bailar juntos: compartan lo genial que es sentir el compás de la música desde que ella es pequeña.
Demuéstrale que es inteligente, no sólo bonita. Lee con ella, ayúdala con sus tareas, incentiva su hábito por la escritura. Asegúrate que sepa que aprender, investigar y ser culta la hace hermosa. Cultiva con ella el hábito del estudio como una parte integral de su personalidad.
Llévala a tomar alguna clase. Muéstrale tu apoyo para realizar cualquier actividad creativa que ella desee.
Déjala dormir a tu lado. Sin convertirlo en una costumbre, déjala que se acurruque junto a ti y se sienta protegida. Ella te va buscar luego de una pesadilla, un mal sueño o por el hecho de no poder dormir. Que sienta que siempre puede contar contigo.
Escríbele cartas recordando su infancia. Entrégaselas cuando sientas que más lo necesita o que es el momento adecuado, así sabrá que tiene un padre que la ama desde que supo de su existencia.
Aprende a confiar en ella. Sé su padre y su confidente; dale cada vez más un poco de libertad: verás que ella puede ser responsable y no te decepcionará. No la juzgues y apóyala.
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