Los cambios en la sexualidad femenina a los 30 años
agosto 15, 2016
El sexo a los 30 años
Es con mayor tranquilidad y madurez, se disipan muchos miedos y tabúes entre ellos el miedo al embarazo ya que muchas son independientes, han concluido sus estudios, confían más en ellas mismas y en la efectividad de los métodos anticonceptivos y saben que un embarazo a esta altura no sería el fin de sus días, todo lo cual les permite tener una disposición más positiva hacia la sexualidad.
Asimismo, un importante tabú que a estas alturas empieza a menguar es el de que la masturbación es cosa de hombres y del rol pasivo que debería tener “la buena mujer” frente al sexo, de manera que a los 30 años muchas conocen los beneficios de la masturbación y descubren por primera vez su camino hacia el orgasmo.
Están más dispuestas a experimentar, ser proactivas y pedir lo que desean en la cama, en definitiva dejan de ser niñitas y se abre la posibilidad de conectar con la diosa erótica que vive en ellas, ya que se vivencian a sí mismas como mujeres que ya no tienen que dar cuenta a papá o mamá de que hacen o dejan de hacer con su cuerpo.
La gran mayoría se torna más flexible con el pasar de los años y ve la sexualidad con otros ojos, ya sea por las experiencias vividas, como por lo que ha visto o sabido de terceros o bien porque toma consciencia de que muchos tabúes lo único que aportan a su vida son sinsabores de parejas o se vuelven obstáculos para su propio disfrute.
El hombre a los 30 años
Eso depende del hombre hay quienes siguen pegados en un modelo adolescente de sexualidad preocupados del tamaño, la cantidad, la duración y fóbicos al compromiso, así como hay muchos que comienzan a tomar consciencia de la sexualidad que va más allá del coito penetrativo y ya no se contentan con eyaculaciones u orgasmos que los dejan con la sensación de vacío sino que empiezan a anhelar una sexualidad más madura que incluya conexión y complicidad.
En este sentido, esta estudiado que los hombres que más se desarrollan a nivel sexual son aquellos que tienen relaciones de larga data con una mujer, ahí es cuando más aprenden a disfrutar de la calidad de la vida erótica versus la cantidad en un ambiente de confianza y relajo, es entonces cuando más aprenden de la sexualidad femenina y de ellos mismos.
Problemáticas sexuales recurrentes
La baja de deseo sexual femenina y masculina en las relaciones de pareja estables y los problemas de comunicación, afrontamiento de conflictos y de trabajo en equipo a la hora de criar.
Consejos para las treinteañeras
Que no se urjan por el reloj biológico ya que el tren de cada quien llega a la hora que tiene que llegar y va al destino que tiene que ir, para las que son mamás que no se olviden de que son mujeres y son pareja y que hay que darle tiempo y espacio sin culpas a una misma y la intimidad de pareja.
Para las que aún no han alcanzado orgasmos o quieran aumentar su capacidad de disfrute que exploren y conozcan su cuerpo a solas, para las que sienten dolor al momento de mantener relaciones o que tienen dificultades para ser penetradas que busquen ayuda psicológica y kinesiológica porque su afección tiene solución.
Para las que quieren salir de la rutina que se atrevan a experimentar en pareja porque para vencer miedos y romper límites hay que arriesgarse, para las que no se atreven a experimentar que dejen de autoevaluarse, de tratar de adivinar lo que el otro pensará, que dejen de compararse con la top model o la estrella sexy del momento, porque eso sólo debilitará su seguridad, bajará su autoestima y repercutirá en su cama.
Y finalmente que para las que se están “dejando ir” en la comodidad de su relación de pareja, que se automotiven a ser receptiva o buscar intimidad sexual ya que aunque el deseo no esté antes del encuentro erótico éste aparece en el camino. En definitiva la actitud es esencial y ésta debe ser de relajo, conexión, juego y disfrute.
Por Jessica Ramos
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