¿Como enseñar con el ejemplo
noviembre 11, 2015
Uno de los procesos más determinantes para el desarrollo de las personas
es el aprendizaje. En función de lo que aprenden nuestros hijos irá su
capacidad para adaptarse y sobrellevar un mundo cada vez más complejo. Dentro
de las variadas formas o mecanismos de que valen para aprender se encuentran la
imitación de la conducta de los demás. Este mecanismo recibe el nombre de
aprendizaje por modelamiento, y es una de las herramientas más rápidas y
poderosas para incorporar nuevas formas de enfrentar los retos que les plantea
la vida.
El proceso por el cual pasan las personas desde que nacen hasta que
mueren recibe el nombre de ciclo vital y el mismo está compuesto de varias
etapas las cuales deben ser enfrentadas. Cada una trae sus propios retos y,
sobre todo, la demanda de habilidades para hacerles frente.
Esta es la primera pista que debemos tomar en cuenta los padres para
saber qué enseñar y cómo aprovechar la poderosa herramienta de modelar
comportamientos que puedan ser imitados por nuestro hijos.
Las etapas más demandantes desde el punto de vista del aprendizaje y del
papel que debemos jugar los padres son la infancia, la niñez y la adolescencia.
Las dos primeras terminan alrededor de los 12 años y la adolescencia por lo
regular comienza más o menos a esta edad y termina cerca de los 18 años.
Lo primero que debemos hacer para enseñar en base al modelamiento
(enseñar con el ejemplo) es respondernos a ¿qué vamos a enseñar? Ante esta
interrogante pueden surgir varias respuestas, entre ellas:
v Enseñar valores.
v Enseñar habilidades
que permitan enfrentar situaciones cotidianas.
“Para enseñar valores en base
al ejemplo debemos partir de cuáles son los principales y más necesarios desde
el punto de vista de la etapa en que se encuentran nuestros hijos.”
Durante los primeros doce años los principales valores que deben
incorporar nuestros hijos son:
v El orden
v La obediencia
v La sinceridad
Estos constituyen la plataforma que servirá de base para que luego
puedan incorporar otros que son más complejos, como la disciplina, la honradez
y la honestidad.
Para enseñar los valores antes mencionados es fundamental que tengamos
en cuenta las siguientes recomendaciones:
1. Presentar las
ventajas del orden, la obediencia y la sinceridad.
2. Practicar estos
valores en presencia de nuestros hijos cada vez que se nos presente la oportunidad.
3. Invitarlos a que
traten de actuar lo más parecido a como lo hacemos nosotros.
4. Invitarlos a que
descubran la forma de hacerlo como ellos quieran hacerlo, pero sin dejar de
hacerlo nosotros.
5. Observar cualquier
conducta o manifestación que se aproxime a los valores que queremos enseñar y
realizar un comentario positivo.
6. Observar cualquier
conducta o manifestación que se aleje de los valores que queremos enseñar y
presentarles las desventajas de seguir haciéndolo de esa forma.
7. Evitar la
incoherencia, es decir, hacer todo lo contrario de lo que estamos predicando.
8. Evitar transmitir
mensajes confusos, vagos o contradictorios que lejos de incentivar la adopción del
valor que deseamos enseñar, terminen confundiéndolos.
Este método se puede aplicar con otros valores, como son el pudor y la
prudencia, los cuales son importantes para el proceso de socialización de los niños.
Es importante también realizar un inventario de las habilidades requeridas o
faltas que observamos en nuestros hijos, con la finalidad de aplicar el mismo
procedimiento.
Si en nuestra condición de adultos no tenemos las habilidades requeridas
que queremos transmitir, podemos exponer a nuestros hijos a otros modelos que
las reúnan y que puedan influir favorablemente en ellos. Lo fundamental aquí es
tener claro las necesidades de nuestros hijos para sobre esa base proceder con
los métodos que les ofrezcan la mejor respuestas.
#LgConsultasPadres
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By: Lic. Luis Vergés
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