12 consejos para elegir un amor para toda la vida
agosto 18, 2016
1) Elige a alguien como si fueras
ciego. Cierra los ojos y observa qué puedes sentir de esa persona, de su
gentileza, su lealtad, su comprensión, su devoción, su habilidad para ocuparse
de ti, su habilidad para cuidar de sí mismo como un ser independiente. En
nuestra cultura nos basamos mucho en lo que vemos con nuestros ojos externos.
Pero cuando miramos al objeto de nuestro amor, es mucho más importante lo que
vemos con los ojos cerrados.
2) Elige a alguien que tenga la
habilidad de aprender. Si hay algo que verdaderamente hace diferencia entre un
amante para toda la vida y uno fugaz, es una persona que tenga la habilidad de
aprender. Dice el refrán “el ignorante es poco tolerante”. Aquellos que no
pueden aprender cosas nuevas, ver las cosas a la luz de lo nuevo, ser curiosos
acerca del mundo y de cómo funcionan las cosas o las personas, a menudo se cierran
y dicen. “No, esto tiene que ser así, de este modo” y para una relación de toda
la vida es mejor estar con alguien que se abra y se cierre aprendiendo y
evolucionando.
3) Elige a alguien que quiera ser
como tú, fuerte y sensible a la vez. Para no confundir el significado de estas
palabras, no relacionarlas con la rigidez y la fragilidad. La fuerza en el
sentido en que es fuerte un árbol: pueden soplar fuertes vientos pero se
sostendrá porque es flexible y se moverá para adelante y para atrás con el
viento. Y en cuando a la sensibilidad, estoy hablando de ver, estar alerta a
las cosas que están alrededor de uno.
Algunas personas pueden necesitar
una pequeña ayuda en esto, pero a menudo en algún en algún lugar profundo en su
mente, o en su corazón, ya están despiertos y alerta a todas estas cosas, si
bien no saben cómo articularlas. Y es por eso que el número 2 es tan
importante: la habilidad para aprender. Puedes tener todas las posibilidades,
todas las potencialidades del mundo para ser amable, amoroso, devoto, bueno y
el mejor amante conocido del género humano pero si no puedes aprender a
desarrollar ese potencial. ¡Entonces no sirve de nada!
4) Elige a alguien que cuando lo
hieras, sienta dolor y te lo muestre. Y viceversa… elige a alguien que cuando
te hiera, vea tu dolor y lo registre. Esto es muy importante. Hay muchos modos
en que la gente muestra el dolor. A veces reclamando es una de las cosas que
hacen las personas más extrovertidas. Reclaman, se vuelven locos… pero es su
propia expresión de dolor. Lo peor es cuando le haces a tu compañero algo que
no es amable, o que es impensado y él no muestra reacción.
Como si no se permitiera a sí mismo
mostrarse verdaderamente humano en tu presencia. Pasamos por muchas relaciones
o unas cuantas, antes de encontrar a alguien con quien querríamos pasar nuestra
vida. Sentimos las heridas en tantas relaciones que empezaban con grandes
esperanzas pero que terminaban con fallas y accidentes. Por otro lado, te vas a
encontrar con otro que no está intacto, que también está herido de algún modo.
Como resultado de esto es que la
habilidad de tu compañero de mostrar su dolor es tan importante como su
habilidad para percibir tu dolor. ¡Es muy importante! Porque por naturaleza de
las relaciones hay momentos de tensión en que presionamos o hicimos algo que
lastimó al otro y esto no puede ser evitado completamente, pero no debe ser la
misma herida una y otra vez.
La gente tiene que aprender cada
vez. Puede que alguien haya acumulado enojo y sufrimiento, heridas de los
amantes anteriores, y haya adquirido así la habilidad de herir al nuevo amante
y hasta ser desbordado por el deseo de herirlo. Entonces debe ser capaz de
parar, de detenerse cuando ve el dolor en la otra persona.
5) Elige a una persona que tenga una
vida interior. Trabajando, dibujando, escribiendo, a través de la meditación,
la religión, algo que ame. Elige a una persona que esté en viaje y te vea como
a un compañero de camino, un compañero de viaje. La habilidad para estar
completamente con el otro y al mismo tiempo enteramente separado es muy
importante. Las relaciones son cíclicas y hay momentos para estar muy cerca el
uno del otro y otros momentos para apartarse.
6) Elige a alguien que tenga
pasiones similares a las tuyas en la vida. Una relación construye una memoria.
Estas memorias, lo compartido, son el “pegamento” lo que une la relación. Por
el placer que es recordar buenos tiempos juntos, pero también los tiempos
duros. Si no hay nada que verdaderamente disfruten juntos, es muy difícil pasar
estos tiempos con el otro. Aun cuando cada uno pueda ser muy distinto del otro
y hacer cosas muy diferentes, tiene que haber algo, algo tan simple como
descansar juntos en la bañera o secarse juntos el pelo al sol, o dar vuelta a
la manzana cada noche, o cualquier cosa de estas muy simple… sé que estarás
pensando, cepillarse juntos los dientes a la mañana… Si, poco más que esto.
7) Elige a alguien que tenga valores
similares. En cuanto a tener hijos, al nacimiento de los niños, la familia,
roles de hombres y mujeres y las ideas acerca del dinero y la religión. Tal vez
todas estas cosas juntas son el ideal y no las puedas encontrar todas sobre
todo al principio de la relación, pero puedes tener esto en cuenta. Elegir a
alguien que tenga valores similares tiene que ver con disminuir las fricciones
en la relación y estas cosas deben sintonizarse si ha verdadero compromiso.
Esta sintonía debe darse también en un nivel pragmático y cuando se da en estos
niveles prácticos en más fácil que pueda darse en otros niveles más sutiles.
8) Elige a alguien compasivo, a
alguien que sea capaz de escuchar, a alguien que te dé tiempo. Particularmente
si eres una persona impulsiva, al tener un compañero que no sea tan impulsivo
como tú, eventualmente hallarás cierta lentitud que será buena para ti. También
alguien que sea un poco lento, al estar con un compañero que sea bien distinto
se acelerará un poco. Y podrán después de un tiempo hallar un ritmo propio de
la relación. A veces las personas tienen que estar ocho o nueve años hasta
tener este ritmo completamente desarrollado. Lleva tiempo construir un milagro…
no un milagro porque estén juntos sino por la fuerza que hay en el centro de
una relación por la profunda guía del amor.
9) Elige a alguien que se pueda reír
de sí mismo. Poder hacer un chiste y reír de la situación y de sí mismo es muy
importante. Pero supongamos que no tienes un compañero muy chistoso, elige a
alguien que pueda parar una discusión y aprender a reírse de la situación
(vuelve al punto 2, alguien que tenga habilidad para aprender)
10) Elige a alguien a quien puedas
tolerarle las fallas y características. En los momentos de tensión y cansancio,
las cosas que más te atraerían de un compañero, las cosas más encantadoras, serían
las que después te volvería loca…
Así que no pienses que podrías vivir
con alguien que tiene cosas que realmente molesta a las otras personas y que
para ti no son importantes porque él o ella las está haciendo y él o ella es tu
amante. Hay algunas cosas que son intolerables en cualquier relación sea el
matrimonio o las sociedades y los negocios.
Tales como el alcoholismo, el abuso
sexual, el juego, las actividades criminales, Una persona que no dice la
verdad, una persona que no te puede mirar a la cara, una persona por la que no
podrías dar fe, una persona que puede hacer cualquier cosa por tapar sus
errores. Todo eso sería construir una relación en un terreno inseguro.
11) Ser amigos y no-solo amantes. Y
no es solo que digas “si yo sé lo que eso significa, significa que me guste y
que lo ame”. Significa más que eso y un modo de juzgarlo es pensar:
¿Harías por tu pareja lo que estás
dispuesta a hacer por tu mejor amigo?
¿Estás dispuesta a escucharlo, estás
dispuesta a hablar de las cosas de las que él tiene ganas de hablar, a prestar
atención a los detalles de lo que dice o tiene ganas de hacer?
Esto no significa que tengan que
estar cuidándose el uno al otro siempre y para siempre, pero sobre ciertas
bases y en algunos detalles por cierto que deben hacerlo. Entonces cuando
pienses en lo que harías por tu mejor amigo y en lo que harías por tu amante,
las cosas se aclararán para ti.
12) Elige a alguien que haga tu vida
más grande y no más pequeña.
Clarissa Pinkola Estés
By Mezcla
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